DESDE ARGENTINA- Cada país pudo reaccionar de la manera que mejor creyó conveniente, pero si hay algo que ya sabemos, es que la crisis sanitaria y económica que estamos viviendo tuvo efectos por demás negativos en los países menos desarollados y en las comunidades más vulnerables. Estamos hablando de una crisis que podría, según nuevas estimaciones del World Bank de junio, poner a cerca de 100 millones de personas en la pobreza extrema.
El aislamiento no solo significa quedarse en casa, sino que acarrea un montón de nuevas reglas y consecuencias que hasta fines del año pasado, y principios de este 2020, eran impensadas. Gobiernos preparándose para el avance de un enemigo invisible, que lejos de saber como iba a impactar, se prestaron a un prueba y error con estimaciones y suposiciones. Empresas que debieron trasladar su estructura laboral al teletrabajo. Escuelas que debieron aplicar un sistema virtual de enseñanza. Familias, en donde el núcleo mas cercano pasó a convivir constantemente, y en donde otros quedaron separados por meses. Y miles de trabajadores cuentapropistas, y no esenciales, que directamente tuvieron que poner una pausa su trabajo, o despedirse de él. Ante esta situación, el International Monetary Fund y The World Bank, generaron un nuevo estudio llamando a las autoridades económicas a llevar a cabo medidas no solo más inclusivas, sino prioritarias para el resurgimiento de aquella vida que antes poseíamos.
“Un acceso más equitativo a las oportunidades está asociado a un crecimiento más fuerte y sostenible, así como a un mayor aumento del ingreso de los pobres”, decia Kristalina Georgieva, Directora del IMF.
El virus implica mayores riesgos para los hogares de bajos ingresos, ya que estos son quienes poseen un trabajo informal, quienes no pueden recibir un salario todos los meses, y donde su única salvación ante esta situación es recibir una ayuda estatal. Por otro lado, el acceso a las nuevas tecnologías también imposibilita a los niños el acceso a una educación digital - UN estima que fueron 500 millones de chicos los que quedaron excluídos - y tampoco se sabe si luego de esto van a poder hacerlo.
En orden de salvar vidas, y de proteger la subsistencia de las familias y empresas, los gobiernos llevaron a cabo medidas de política extraordinarias, aumentando la ayuda alimentaria y las transferencias monetarias focalizadas, estimadas en una inyección de USD 10 billones. Sin embargo, esto no es suficiente no solo para sobrellevar el virus, sino para lograr la recuperación económica y social, que evite expandir la brecha de desigualdad - proceso que se venia llevando a cabo durante los últimos 3 ańos -.
Para Kristalina Georgieva, son 3 las prioridades que deben implementarse en principio. Empezando por un estímulo fiscal que impulse el crecimiento del la económia y recuperar el empleo perdido. Este beneficio fiscal, debe tener un impacto más que directo en las personas, no debe solamente ser generador de empleo, sino además reforzar la inversión pública - con ayuda privada - en los servicios de salud; ampliar el acceso a una educación de calidad para todos los jóvenes, siendo necesaria como primera necesidad, garantizar el acceso a las nuevas tecnologías y el internet; La inversión en infraestructura es hoy el nuevo desafio que se debe abordar para lograr una recuperación fluída, acompañado por nuevas políticas de Estado, como infraestructuras climáticas inteligentes y sustentables, buscando garantizar en primera instancia, el acceso al agua limpia y saneamiento para todos los ciudadanos.
Esto ayudaría a alcanzar iniciativas indispensables como son los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS), pero ¿es posible pensar en aumentar el gasto público significativamente cuando los países emergentes afrontan niveles de deuda pública nunca vistos en 50 años? Para esto el IMF y The Wolrd Bank decidieron suspender el servicio de la deuda, a aquellos paises que no posean recursos financieros para afrontar sus crisis; el G-20 respondió, suspendiendo también el reembolso de créditos bilaterales hasta fin de año; y con respecto a las economías más avanzadas, aumentar las tasas impositivas del impuesto sobre la renta a personas físicas, podría ser una opción.
Como ya nombramos, la educación debe estar entre las primeras consideraciones de todo país, sin excepción, ya que es en los primeros 10 años de enseñanza donde el niño obsorve la información necesaria para poder desarrollar sus habilidades y conocimientos. Millones de chicos podrían caer en una “pobreza del aprendizaje”, implicando que no sepan leer ni comprender textos sencillos. Según informes de The World Bank, la desigualdad social esta directamente relacionada con un acceso a la educación. Un niño que no obtiene una buena educación básica, es mas factible que no acceda no solo a estudios superiores, sino que tampoco consiga un ingreso suficiente a lo largo de toda su vida. Las medidas llevadas a cabo en educación deben ser siempre a largo plazo y nunca salvatajes de salvaguardia; proteger hoy a nuestros jovenes, es proteger su futuro y la economía del país.
Nuestra última prioridad va a hablar sobre la implementación de la tecnología, en donde casi la mitad de las personas del planeta no tienen acceso a internet diario o permanente. Empleados que debieron empezar a trabajar desde sus casas, jovenes que debieron tomar clases online y familias que solo se reencontraban por videollamada, son algunos de los supuestos que los gobiernos tomaron como hechos a la hora de implementar medidas de aislamiento, pero no garantizadas. El no acceso a internet desde el hogar solo implica exclusión del sistema. Se estima que el 70% del empleo mundial es informal, lo que implica que casi 2/3 de los adultos economicamente activos no tienen acceso a cuentas bancarias. Las tecnofinanzas son parte del futuro cuando hablamos de inclusión social, para al IMF, cuando mayor es el acceso al financimiento y a la tecnología, mayor es la movilidad intergeneracional del ingreso, siendo esta una de las principales variables que marcan la diferenciación existente en el crecimiento del PIB anual de un país y otro.
En resumen, el camino por la recuperación económica debe ir acompañado por una agenda más inclusiva, que no solo piense en como recuperar a las empresas perdidas y a los pequeños trajadores cuentrapropistas, sino también teniendo en mira como insertar en el sistema a aquellas personas que por su condición de vida, intelectural, laboral o social, no lo han hecho aún. El camino a recorrer para lograr la estabilización va a ser más complicado, y las metas aún mas altas que cuando no teniamos conocimiento del virus, pero fue necesario el aislamiento para darnos cuenta que la cooperación internacional debe ser la opción recurrente para la solución de problemas; los gobernantes pueden cambiar, y las relaciones entre países variar con los años, pero las fronteras siempre se mantienen en el mismo lugar, los países no se mueven, y el trafico laboral es algo que trasciende a los países en un mundo por demás globalizado.
Enzo Caldora
Enzo Caldora is a 21-year-old international relations and political sciences student at the Pontifical Catholic University of Argentina. He is currently working as a political advisor in Buenos Aires City. Among his interest topics are international organizations, public international law, diplomacy, geopolitics, and economics global issues. He also volunteered in different social projects for a few years.
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