La semana de la Laudato Sí. La encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado de la casa común.

“El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas y, por lo tanto, es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”

DESDE ARGENTINA- Del umbro de la Italia medieval “laudato sí” significa “alabado seas”, el título de la encíclica fue tomado de un cántico religioso llamado 

“Cántico de las criaturas” y dice una de sus estrofas: “alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sostiene y gobierna, y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas”… 

Es la primera encíclica escrita totalmente por el Papa argentino, Francisco. Su argumento trata del medio ambiente y desarrollo sostenible. Centrado en el Planeta Tierra como hogar de las personas, defendiendo la naturaleza, la vida animal y las reformas energéticas. Hete aquí un repaso por sus grandes premisas, tras la semana de la Laudato Sí reciente, del 18 al 24 de Mayo. 

“Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos”.

Jorge Mario Bergoglio escribió a través de su cuenta oficial de Twitter que cuenta con más de 18 millones de seguidores, el día previo al inicio de la semana de la Laudato Sí.

El acceso al agua potable es un problema histórico que el mundo no pudo resolver, en la actualidad agravado por el cambio climático, hay más de 2.100 millones de personas que no cuentan con agua potable ni sistemas de saneamiento, lo que significa que 3 de cada 10 personas no tienen agua segura para vivir. Según el último informe de la Organización de las Naciones Unidas. Se suma la escasez de agua y el stress hídrico que estiman los expertos que se sufrirán grandes ciudades si no cuidamos este recurso no renovable. 

“El acceso al agua potable y segura es un derecho humano básico, fundamental y universal, porque determina la sobrevivencia de las personas y, por lo tanto, es condición para el ejercicio de los demás derechos humanos”. – Laudato Sí, 30. 

Solo 40 años de actividad humana bastaron para acabar con más de la mitad de la fauna silvestre de todo el planeta, de acuerdo a la última edición del Living Planet Index del World Wide Foundation (WWF). El 60% de los mamíferos, aves, peces y reptiles desaparecieron entre 1970 y 2014. La falta de educación ambiental, pone al humano en un lugar de egoísmo y supremacía frente a otras especies. Urge la necesidad de aprender a cuidar y respetar a todos los que habitan la Tierra. 

“La ecología estudia las relaciones entre los organismos vivientes y el ambiente donde se desarrollan. También exige sentarse a pensar y a discutir acerca de las condiciones de vida y de supervivencia de una sociedad, con la honestidad para poner en duda los modelos de desarrollo, producción y consumo. No está de más insistir en que todo está conectado”. – Laudato Sí, capítulo 4.

Solo el 10% de plástico se recicla a nivel mundial. Pese a los esfuerzos llevados a cabo en muchos países, el plástico en su mayoría termina en los ecosistemas o es incinerado, por eso es importante buscar alternativas y reducirlo. 

“Después de un tiempo de confianza irracional en el progreso y en la capacidad humana, una parte de la sociedad está entrando en una etapa de mayor conciencia. Se advierte una creciente sensibilidad con respecto al ambiente y al cuidado de la naturaleza, y crece una sincera y dolorosa preocupación por lo que está ocurriendo con nuestro planeta”. – Laudato Sí, capítulo 1. 

Sin dudas, la religión trazó grandes rasgos de nuestra historia como humanidad pero este libro invita a sumarse a las personas de fe a la lucha contra la crisis climática y virar hacia un modelo de desarrollo sostenible y amigable con el medio ambiente. Cuenta con 194 páginas y está disponible en internet para quienes deseen leerlo. Podemos decir que esta encíclica intenta ser más que una solemne carta que el Papa dirige a todos los obispos y fieles católicos adoctrinando en cuestiones de fe o de costumbres. Jorge Mario Bergoglio expresó que su obra iba destinada a todas las personas del mundo incluidas las no católicas. Propone un modelo de ecología integral.

Por Agostina Torres Ochoa

Agostina Torres Ochoa, de 21 años, es estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad del Salvador (Argentina). Sus áreas de interés incluyen los Derechos Humanos, la inmigración, y la crisis climática internacional- sobre la que intenta despertar conciencia. Además, investiga temáticas referentes a la defensa y a la seguridad nacional.