DESDE ARGENTINA- Este multitudinario país oriental, a lo largo del último siglo, pasó por diversas situaciones que lo llevaron a la posición económica actual, una de las experiencias que más marcó al pueblo chino fue “El Gran Salto Adelante” un plan del ex presidente del país y del Partido Comunista Chino, Mao Zeolong. Buscaban un crecimiento del país agricultor a corto plazo, por lo que hicieron que la población duplique y hasta triplique sus jornadas laborales para lograr los objetivos, lo que causó la Gran Hambruna, y la muerte de millones de personas, sea por el hambre, el cansancio o siendo asesinado por el Régimen.
A su muerte, asume el poder Deng Xiaoping, quien toma medidas para lograr un cambio progresivo en la economía del país, por lo que en 1978 pone en marcha cuatro modernizaciones que consideraba necesarias: la agricultura, la industria, la defensa y la ciencia y tecnología. Para lograrlo, de manera experimental, se determinaron las ciudades de Xiamen, Shenzhen, Zhuhai y Shantou como Zonas Económicas Especiales, las que empezaron a actuar como islas capitalistas en el amplio territorio chino (que mantuvo su carácter comunista).
A su muerte, asume el poder Deng Xiaoping, quien toma medidas para lograr un cambio progresivo en la economía del país, por lo que en 1978 pone en marcha cuatro modernizaciones que consideraba necesarias: la agricultura, la industria, la defensa y la ciencia y tecnología. Para lograrlo, de manera experimental, se determinaron las ciudades de Xiamen, Shenzhen, Zhuhai y Shantou como Zonas Económicas Especiales, las que empezaron a actuar como islas capitalistas en el amplio territorio chino (que mantuvo su carácter comunista).
Las ZEE tienen legislaciones especiales, con mayor amplitud para el comercio y con abundante y económica mano de obra, que logran atraer la inversión extranjera, con la cual llega al país la industria y la modernización. Pero no todo es de color de rosa para las empresas extranjeras, dado que tiene sus limitaciones, como que para poder instalarse es requerida una asociación con empresas locales y la adecuación de la empresa al Plan Quinquenal del país. Incluso con esas limitaciones, las ZEE lograron sus objetivos y se fueron incorporando más ciudades y provincias a dicha estructura.
Este sistema ha permitido el crecimiento de este país de manera constante en las últimas décadas, y ha logrado incrementar ampliamente la clase media trabajadora china, lo que llevó a que actualmente se busque cambiar la estructura comercial de exportación que “la fábrica del mundo” tiene, por una economía de consumo.
China posee grandes reservas en gasolina y gas natural, y se ubica como el quinto mayor productor de petróleo a nivel mundial, su PIB está compuesto por la Industria (40,6%), los servicios (52,1%) y sólo mantiene un 7,1% del sector agricultor. Esta disminución en el sector agricultor pone en evidencia los grandes cambios de la estructura de este país, que hasta no hace mucho, era un país de campesinos.
La pandemia que surgió en la ciudad de Wuhan ha modificado las estimaciones de crecimiento de este año, que según el Fondo Monetario Internacional va a provocar una baja al PIB a 1,2 %, pero se plantea también un repunto del 9,2% para el 2021. Pero el verdadero problema que enfrenta este país es la deuda pública, la cual se declaró en el pasado año como el 50% del PIB, la cual el FMI estima que crecerá al 60,9% en el corriente año, aunque se cree que la relación Deuda-PIB es del 300%. El presupuesto del gobierno alcanzó un nivel bajo inédito en 2019 de -6,1% del PIB, aunque el gobierno posee reservas en monedas extranjeras para amortiguar la volatilidad de la moneda.
En los últimos años, la gestión de Xi Jinping (actual presidente chino y del PCCh) ha sido muy activa en el ámbito diplomático, relacionándose continuamente con diversos países y entidades; en los últimos días se realizaron videoconferencias entre el presidente y la Unión Europea, buscando acuerdos de multilateralismo y cooperación, para enfrentar la “nueva normalidad” al retornar a la actividad luego de la crisis por el Sars-CoV-2. Pero el resentimiento a nivel internacional por el mal manejo de la pandemia sigue creciendo, dado que desde que el país asiático se dispuso a hacer la “diplomacia de la mascarilla” repartiendo equipo para el personal de salud de diferentes países, buscando limpiar su imagen e ir ganando lugares en las economías locales, principalmente en países africanos y latinoamericanos, pero no se aseguró el estado de dicho equipo médico, por lo que las múltiples cargas falladas y las faltas de adecuaciones a las exigencias europeas para su uso, terminaron en ensuciar más su imagen y en denuncias de países como Holanda, Inglaterra, Alemania, Polonia, incluso la UE detuvo la distribución.
Como respuesta a las preguntas iniciales, la economía China sigue siendo comunista en la mayor parte del territorio, los derechos civiles y políticos se mantienen muy limitados a los ciudadanos; pero la estructura de las ZEE permitió que la inversión llegara al país y que este crezca, las personas migraron de los pueblos y provincias internas, a las ciudades que les permiten trabajar para la industria , logrando un incremento en sus ingresos, este proceso fue el causante del crecimiento de los ingresos del Estado, para mantener el sistema comunista en el resto del país. Por lo que el sistema comunista permanece con sus características particulares, y las preguntas cambian:
Este sistema ha permitido el crecimiento de este país de manera constante en las últimas décadas, y ha logrado incrementar ampliamente la clase media trabajadora china, lo que llevó a que actualmente se busque cambiar la estructura comercial de exportación que “la fábrica del mundo” tiene, por una economía de consumo.
China posee grandes reservas en gasolina y gas natural, y se ubica como el quinto mayor productor de petróleo a nivel mundial, su PIB está compuesto por la Industria (40,6%), los servicios (52,1%) y sólo mantiene un 7,1% del sector agricultor. Esta disminución en el sector agricultor pone en evidencia los grandes cambios de la estructura de este país, que hasta no hace mucho, era un país de campesinos.
La pandemia que surgió en la ciudad de Wuhan ha modificado las estimaciones de crecimiento de este año, que según el Fondo Monetario Internacional va a provocar una baja al PIB a 1,2 %, pero se plantea también un repunto del 9,2% para el 2021. Pero el verdadero problema que enfrenta este país es la deuda pública, la cual se declaró en el pasado año como el 50% del PIB, la cual el FMI estima que crecerá al 60,9% en el corriente año, aunque se cree que la relación Deuda-PIB es del 300%. El presupuesto del gobierno alcanzó un nivel bajo inédito en 2019 de -6,1% del PIB, aunque el gobierno posee reservas en monedas extranjeras para amortiguar la volatilidad de la moneda.
En los últimos años, la gestión de Xi Jinping (actual presidente chino y del PCCh) ha sido muy activa en el ámbito diplomático, relacionándose continuamente con diversos países y entidades; en los últimos días se realizaron videoconferencias entre el presidente y la Unión Europea, buscando acuerdos de multilateralismo y cooperación, para enfrentar la “nueva normalidad” al retornar a la actividad luego de la crisis por el Sars-CoV-2. Pero el resentimiento a nivel internacional por el mal manejo de la pandemia sigue creciendo, dado que desde que el país asiático se dispuso a hacer la “diplomacia de la mascarilla” repartiendo equipo para el personal de salud de diferentes países, buscando limpiar su imagen e ir ganando lugares en las economías locales, principalmente en países africanos y latinoamericanos, pero no se aseguró el estado de dicho equipo médico, por lo que las múltiples cargas falladas y las faltas de adecuaciones a las exigencias europeas para su uso, terminaron en ensuciar más su imagen y en denuncias de países como Holanda, Inglaterra, Alemania, Polonia, incluso la UE detuvo la distribución.
Como respuesta a las preguntas iniciales, la economía China sigue siendo comunista en la mayor parte del territorio, los derechos civiles y políticos se mantienen muy limitados a los ciudadanos; pero la estructura de las ZEE permitió que la inversión llegara al país y que este crezca, las personas migraron de los pueblos y provincias internas, a las ciudades que les permiten trabajar para la industria , logrando un incremento en sus ingresos, este proceso fue el causante del crecimiento de los ingresos del Estado, para mantener el sistema comunista en el resto del país. Por lo que el sistema comunista permanece con sus características particulares, y las preguntas cambian:
¿Este sistema será imitado por otros países teniendo en cuenta las limitaciones que determinan la vida de los ciudadanos chinos?¿Otras naciones en desarrollo imitarán su sistema económico pero respetando las libertades individuales? O desde otro punto de vista... ¿Los chinos obtendrán los derechos políticos y civiles que poseen los ciudadanos occidentales?
Por Laura Nieto Triguero
Laura Nieto Triguero, de 20 años, es estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina). Sus ámbitos de interés abarcan los derechos del niño y los derechos humanos en general, los movimientos migratorios, la justicia, la posición de la ONU y la OMS en el mundo, y el proceso de globalización y sus consecuencias.
Excelente, me gustó, pude tener una clara idea del manejo económico de china.
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