OPINIÓN | Revisar el pasado para pensar el futuro: las mujeres y la tecnología

Desde el uso de la telefonía celular al consumo de servicios de almacenamiento y de streaming, casi no hay parte de nuestra vida cotidiana en la que las tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) no estén presentes. 

DESDE ARGENTINA- Son una parte esencial de la actualidad a nivel global. El horizonte que el continuo desarrollo de la tecnología nos plantea resulta prometedor pero, ¿qué rol juegan las mujeres en estos avances y cuál es el lugar que les espera a las futuras generaciones en este espacio?

LOS NÚMEROS EN LAS CARRERAS DE TECNOLOGÍA

De las siete millones de personas que trabajan en el sector de las TIC, apenas el 30 por ciento son mujeres. 

Cuando se piensa en la brecha de género en las carreras involucradas a la tecnología, siempre se menciona la falta de representes femeninas en el sector. Se habla de una necesidad de futuras figuras que sirvan de aliento para las niñas y jóvenes, que las inspiren a seguir alguna carrera en el área de las TIC, pero se olvida a aquellas que fueron pioneras y que tuvieron roles esenciales en el avance tecnológico de nuestra historia.

Girls who know a woman in a STEM profession are substantially more likely to feel empowered when they engage in STEM activities (61 percent) than those who don’t know a woman in a STEM profession (44 percent).

Traducción al español: “Las niñas que conocen a una mujer en una profesión de CTIM son substancialmente más probables de sentirse más facultadas cuando se involucran en actividades de CTIM (61 por ciento) que aquellas que no conocen a una mujer en una profesión de CTIM (44 por ciento)".  CTIM es un acrónimo que hace referencia a aquellas carreras en Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

ALGUNAS FIGURAS FEMENINAS

Ada Lovelace fue una mujer inglesa que vivió en el siglo XIX, y es considerada la primera informática del mundo. Se encargó de realizar los trabajos matemáticos detrás del diseño de la calculadora de uso general de Charles Babbage, mejor conocida como la Analytical Engine.

Casi un siglo después la actriz e ingeniera Hedwig Eva Maria Kiesler sería conocida por crear la primera versión del spread spectrum, una técnica de modulación que permitiría las comunicaciones inalámbricas. Sería la precursora del WiFi y el Bluetooth.

Licenciada en Ciencias Informáticas, Lilian Rincón fue considerada por CNET como una de los latinos más influyentes en mundo de la tecnología. Entre sus trabajos, puede atribuírsele el mérito por el desarrollo de Skype Translator (un traductor en tiempo real) y la dirección del diseño de Google Assistant.

GoldieBlox es una compañía dedicada a crear juguetes que inspiren a niñas a perseguir carreras en las ingenierías, mediante el uso de un combo de libros que introducen conceptos básicos y juguetes dónde éstos pueden ser aplicados. Fue fundada por la actual CEO Debbie Sterling, quién se graduó como ingeniera en Stanford y fue nombrada en 2013 como “Person of the Moment” por la revista TIME por su trabajo en GoldieBlox.

Diana Trujillo es una ingeniera aeroespacial colombiana, conocida mundialmente tanto por sus iniciativas para motivar a niñas y jóvenes latinoamericanas a seguir carreras en la ingeniería como por su liderazgo en la misión Curiosity de la NASA a Marte.

PENSANDO EL FUTURO

¿Por qué es necesario mencionar a éstas figuras? Porque si queremos discutir seriamente el futuro de la participación femenina en los espacios de desarrollo tecnológico es necesario revisar nuestra historia y hacer preguntas coherentes en base a ello: ¿cómo pasaron las mujeres de ser pioneras en el desarrollo tecnológico moderno, a tener tan poca representación en el campo? ¿Qué cambió con cada generación y qué podemos hacer en base a las mujeres que hoy en día lideran nuevos avances?

De poco sirve utilizar la fuerza para conseguir la representación deseada: ¿qué uso puede tener un cupo femenino, si no hay la suficiente cantidad de mujeres para ocuparlo? Debemos buscar soluciones a la raíz del problema, no ponerle un parche y esperar que funcione. 

Formar futuras mujeres profesionales no sólo es darles un asiento y el material correspondiente para aprender, sino que también es esencial reconocer el trabajo de aquellas que ya han realizado aportes y de aquellas que hoy impulsan el desarrollo tecnológico en distintos lugares del mundo. Para pensar y ayudar a las generaciones que nos siguen, también debemos revisar nuestro pasado y los descubrimientos de quienes nos preceden.

Por Camila Nizzo

Camila Nizzo, de 19 años, es estudiante de Relaciones Internacionales en la Universidad Católica de Córdoba (Argentina). Sus ámbitos de interés abarcan los conflictos y el desarrollo económico de Asia y África, el impacto de los desarrollos tecnológicos, las innovaciones científicas y la cultura- e idiomas- en el sistema internacional, y la historia.